¿Dónde han quedado mis principios....?

Aquí me tienen en un país extranjero tratando de absorber algo de su cultura, y como en toda cultura, la religión es importante conocer, pues heme aquí viajando unos 20 minutos en carro hacia el lado sur de la ciudad rumbo a la famosísima BOCA. (Hagamos un paréntesis aquí y pongamos algo en claro, la religión es una parte importante en la cultura, pero aquí he descubierto que la principal es el futból, y ya después de este famosísimo y apasionante juego -para ellos claro está- la religión oficial, es la católica, pero hay libertad de culto) La famosísima Boca para todos aquellos curiosos de lo desconocido, es un sitio importante para la Argentina que viene con la historia de la inmigración y al tango en este país. Aquí en este pequeño riachuelo se establecieron los primeros italianos que llegaban a la Argentina a probar mejor suerte. Hoy día también es conocido este barrio por EL CAMINITO, un bohemio camino -como su nombre lo indica-, lleno de artistas, artesanos y bailarínes de tango exponiendo su trabajo. Pero aún más famoso es este lugar pues aquí se encuentra el famoso estadio BOCA, mejor conocido por los pamboleros como LA BOMBONERA, nombre que se ganó por su forma arquitectónica pues simula una pequeña caja de chocolates (aquí conocidos como bombones). El equipo principal y por el que una buena cantidad de bonoairenses o porteños derrochan amor, tiempo y sobre todo dinero en las entradas de los partidos, es el Boca Junior.
Dicha toda esta información, ahora sí les podré expilcar el porqué del título de esta pagina de este su, también espacio.
Para aquellos que me conocen, sabrán que si hay un deporte que difícilmente lo considero deporte y que por nada del mundo participo siquiera viendolo por televisión mucho menos en una conversación, es precisamente el FUTBOL, imagínense mi terrible dolor de cabeza cada vez que un ...che Ché me pregunta acerca de los equipos y los juegos y su clasica frase "¿no guardás rencor por haber perdido contra nosotros?" con una forzada sonrisa me limíto a decir que no soy rencorosa, cuando en realidad lo que quisiera decir es "la verdad Ché, me vale un comino el fútbol" pero claro, mi seguridad entonces correría peligro y tendría que descartar la posibilidad de hacer alguna amistad argentina; y como dicen que, el venir a Argentina y no ver un show de tango y un partido del Boca es como no haber venido, pues, pese a mis lágrimas cocodrilezcas, mis suplicas, mi mirada 78 ojos de Remi, etc, etc, he tendido que ir y presenciar un partido de Fucho. He de confesar que como estudio antropológico, la experiencia es bastante rica,e interesante (aquí en Argentina también hay nacos) puedo decir que hasta me divertí, pero no precisamente con el partido, sino con la fanaticada que nos rodeaba, pero ojo, "esta es solo una experiencia de UNA SOLA VEZ" no hay que abusar.
Yo que tan felíz y orgullosa vivía diciendo que en mi vida iba a pisar un estadio de Fútbol al menos para ver un partido, ahora a cientos y cientos de kilómetros lejos de casa, he caído lo que para mí ha sido lo mas bajo en mi vida y que ha roto con un principio bien aprendido en casa, ir a un partido.

Pero no todo fué tan tremendo, he de decir que no son tan violentos y salvajes como pensé que lo iban a ser, y por otra parte, tienen una campaña que dice, "JUGAR SIN VIOLENCIA, ES ACTITUD BUENOS AIRES" lo que me pareció bastante loable. Pero no se ilusionen es la primera vez que acudo a un partido y espero no tenga que repetir la experiencia, no por otra cosa sino porque, el fucho no es lo mío.